La difusión de buenos hábitos saludables es una de las mejores aportaciones del audiovisual al ODS 3
La humanidad ha estado plagada de pandemias y problemas de salud que nos han acompañado durante nuestra historia hasta la más reciente, la incursión del SARS-CoV-2,el último de los coronavirus que ha logrado doblegar a todo el planeta y encerrarnos en nuestras casas.
LA SALUD A LO LARGO DE LA HISTORIA
Desde chamanes, brujos, magos y hechiceros hasta la última tecnología la salud ha preocupado a todos y se han ideado múltiples soluciones. Las plantas con uso medicinal del que derivan los principios activos de nuestros actuales medicamentos se han venido utilizando desde tiempos remotos.
Posteriormente los estudios en medicina, las pruebas diagnósticas y la tecnología ha logrado que disfrutemos de una buena salud.
¿Disfrutemos, todos? No. Desgraciadamente todos, no. La tecnología para detectar precozmente enfermedades, el acceso a las vacunas y por supuesto a las medicinas, no está al alcance de todos.
LA MITAD DE LA POBLACIÓN SIN ACCESO A LA SALUD
Según la OMS en el año 2030 más de la mitad de la población mundial, unos 5.000 millones de personas no tendrán acceso a la salud. La brecha entre los paises desarrollados con el resto se hace cada vez mayor cuanto más rápido se producen los avances tecnológicos.
El problema más grave es que es un círculo vicioso. Si hay personas que no pueden acceder a beber agua limpia (ODS6), o tampoco tienen acceso a comida (ODS2), tendrán peor condiciones de salud, más enfermedades y por lo tanto, teniendo en cuenta la ausencia de acceso a sanidad universal, su futuro es incierto.
QUÉ PODEMOS HACER DESDE EL AUDIOVISUAL
Si nos colocamos mirando a nuestro alrededor, estamos aislados en una burbuja de bienestar que nos mantiene protegidos. Tenemos acceso a la sanidad y todas las empresas audiovisuales tienen programas de salud laboral, prevención de riesgos y campañas periódicas de vacunación o revisiones entre otras.
Pero si salimos de la burbuja, ¿qué podemos hacer? De nuevo nos encontramos ante un ODS de escasa repercusión directa en nuestro sector. Sin embargo hay dos acciones poderosas que se pueden realizar.
RSC Y CONCIENCIACIÓN
Un pilar fundamental sabemos que es nuestra capacidad de contar historias y mostrarlas al mundo. El periodismo como herramienta de información debe concienciar a los receptores de mensajes de la situación, denunciar irregularidades que se comenten en distintos países, poner voz a quien no la tiene.
Los creadores de historias de ficción y documental pueden aportar su creatividad para crear pensamiento crítico y hacernos reflexionar.
Pero de forma directa se puede colaborar a través de programas de Responsabilidad Social Corporativa. Vamos a proponer unas acciones.
Si rodamos en países en vías de desarrollo, podemos establecer una campaña de vacunación en las localizaciones donde estemos rodando si vamos de la mano de alguna ONG.
Podemos también proveer de medicinas a comunidades aprovechando el viaje.
Otra acción es la propia colaboración directa con entidades como parte del programa de Responsabilidad Social Corporativa de nuestra organización.
Incluso una simple charla de salud, hábitos como lavarse las manos (en la medida de sus posiblidades porque hay lugares en los que el agua es tan escasa que ese gesto lo interpretan como un despilfarro), limpiar los alimentos o determinadas medidas de higiene pueden aportar un grano de arena para mejorar las condiciones de salubridad.
Como vemos, con un poco de ganas, imaginación y esfuerzo, podemos aportar incluso a Objetivos de Desarrollo que nos pueden parecer alejados.
Y Echar a Rodar te podemos aportar soluciones para tu Responsabilidad Social Corporativa especializada en entornos audiovisuales.